Pau Gasol como metáfora 

El pasado 7 de marzo los aficionados al baloncesto pudimos asistir a la retirada del dorsal 16 del equipo de Los Ángeles Lakers de Pau Gasol en el mítico Staples Center de Los Ángeles (ahora Crypto.com Arena). Desde ese día, ningún jugador de ese equipo podrá llevar dicho dorsal, que sólo estará asociado a ese nombre y Gasol entra en la dimensión de leyenda de esa franquicia, que pasa por ser, junto a los Boston Celtics, la más conocida y reconocida del universo NBA a nivel mundial.

Esta ceremonia, en sí, supone un reconocimiento al deportista, pero también a la persona, al empleado, al ídolo deportivo, una señal de respeto hacia alguien que te ha devuelto, con creces, todo lo que se ha invertido en él. Todo aquel que se sienta integrante de dicha organización, se siente orgulloso de lo que ha hecho esa persona por ellos, supone un ejemplo a seguir.

Aquí es donde la parte deportiva hace un giro hacia la más personal, y requiere un poquito más de conocimiento de este deporte, en particular, porque, si comparamos la carrera de Pau en dicho equipo con el resto de jugadores cuyos dorsales se han retirado, nadie puede negar que, deportivamente, existe distancia respecto a sus compañeros de homenaje, jugadores que están, todos, en el Olimpo de la historia del baloncesto, por lo que, todo ello redunda en unas virtudes que, van más allá de las meramente deportivas.

Muchas de las virtudes de Pau están relacionadas con su inteligencia deportiva, el entendimiento del baloncesto como deporte de equipo, donde las victorias se alcanzan gracias a la aportación de todos los compañeros, y donde la suma de todos supone mucho más que cada uno por separado, y, todo ello, conviviendo con uno de los jugadores de mayor talento de la historia pero, también, de trato más difícil de la época como fue Kobe Bryant.

Por tanto, de ahí podemos sacar dos conclusiones:

  • Se ha reconocido a un jugador cuyo rendimiento en la franquicia, aun siendo excelente, no ha llegado al nivel del resto de jugadores cuyas camisetas se han retirado.
  • Se ha premiado a un jugador cuyo sentimiento colectivo está muy por encima de la media de la liga.

Dicho de otra manera:

  • No siempre hay que ser el mejor para estar entre los mejores.
  • El equipo debe estar siempre por encima de cada uno de los individuos que lo componen.
Pau Gasol como metáfora de vida

Pau Gasol como metáfora de vida.

Desde mi punto de vista, el sentimiento colectivo es el que, a mi parecer, en base a la carrera de Pau, supone su principal cualidad. Nos referimos a un deporte en el que, cada vez, arrecian más las críticas a lo que se ha convertido la liga de baloncesto, con actitudes egoístas por parte de las estrellas, más preocupados por sus estadísticas individuales que por el devenir de sus equipos.

Hace poco Netflix estrenó un documental sobre la vida de Bill Russell, el histórico pivot de los Boston Celtics de los años 60, que ha pasado a la historia como el jugador con más campeonatos de la historia de la NBA. En dicho documental, (muy interesante, no sólo por motivos deportivos, sino también por la actitud en defensa de los derechos civiles de Russell durante toda su vida) se destaca el sentimiento colectivo, de sacrificio en favor del equipo que defendió Russell a lo largo de toda su carrera, y lo que más me llamó la atención fue la admiración que tenían todas las estrellas actuales del baloncesto NBA hacia su forma de actuar y de desenvolverse en la pista.

A modo de conclusión, me quedo con la figura de Gasol como estandarte del equipo por encima del individuo y como vehículo para alcanzar las metas, en este caso deportivas, que nos podamos plantear, y, que, a consecuencia de ello, acabe redundando en el reconocimiento a la labor individual, y no al revés, que, desde mi punto de vista, es la perversión en la que estamos cayendo en los últimos años en el deporte, como metáfora de la vida.

Alejandro Ribas

Socio ACFYD Análisis