Economía en básico:
¿Cómo hemos llegado a tener inflación estructural?
Estamos en un periodo inflacionista, pero:
¿Cuál es la diferencia principal entre una inflación coyuntural y una estructural?: como estamos en economía en básico, vamos a remarcar la más evidente:
- Una inflación coyuntural es provocada por un evento concreto y a la finalización de dicho evento, las aguas vuelven a su cauce.
- Una inflación estructural es aquella que afecta a la estructura de coste de los agentes económicos, y que, por lo tanto, provoca retroalimentación, prolongándose en el tiempo.
Por supuesto, una inflación coyuntural es algo anecdótico que afecta a los consumidores en pequeña escala, mientras que la inflación estructural acaba afectando todos los sectores de la economía, provocando un mayor desajuste en los bolsillos de los consumidores.
Lo que hasta hace poco era considerado como inflación coyuntural, que provocaba mensajes de calma y expectativas de IPC bajos a corto plazo:
- elpaís.com (30 de abril de 2021): “La luz impulsa los precios, pero el riesgo de que inflación se desboque es bajo: las claves del IPC”
- elpais.com (28 de octubre de 2021): Lagarde: «La inflación seguirá subiendo, pero decaerá en 2022. Nuestro análisis es correcto»
Se ha convertido en los últimos meses en inflación estructural, lo que ha provocado la intervención del BCE para controlar la subida de los precios, que se esperan continúen creciendo en el medio plazo:
- es (8 de junio de 2022): “La OCDE avisa de que la inflación subyacente se mantendrá disparada en España y el consumo sufrirá el golpe”
- com (30 de mayo de 2022): “El contagio de los precios energéticos a los alimentos es una de las mayores preocupaciones, dado que una amplia gama de productos básicos de la cesta de la compra ya han experimentado fuertes subidas, lo que causa un daño mayor a los hogares de menos recursos. Eso se refleja en la llamada inflación subyacente, aquella que no tiene en cuenta los productos energéticos y los alimentos frescos, que en mayo siguió su escalada y se coloca ya en el 4,9%, máximos de 1995. Malas noticias si se tiene en cuenta que para muchos economistas este indicador es el más relevante, pues excluye la parte más volátil de la estadística, y tiende a bajar más lentamente”
¿Cómo se convierte el incremento de la gasolina en inflación estructural?
Voy a explicar lo que es un escandallo de precio, o lo que es lo mismo, cómo se define un precio.
El precio que compramos es la suma de muchos factores que van, como si e un edificio se tratara, aumentando el importe conforme vamos subiendo las escaleras:
En el primer piso están los costes de las materias primas que necesitamos para tener el producto.
En el segundo piso tendríamos los costes de los productos previamente elaborados que empleamos en la construcción de nuestro producto.
Luego tendríamos que incorporar los costes necesarios para construir el producto: maquinaria, mano de obra, luz, agua, etc.
En el cuarto piso nos encontraremos los costes generales de la empresa: toda la parte de administración, financiero, marketing y venta del producto, etc.…
Vamos por el quinto piso: distribución de nuestro producto: es el margen que se quedan las empresas que acercan el producto al consumidor final: logística, punto de venta, etc.
En el sexto encontramos el margen, el beneficio que queremos ganar por la venta de ese producto.
Finalmente, el séptimo piso se lo dejamos a los impuestos, del que todos conocemos el IVA, pero dónde conviven otros inquilinos, como el impuesto especial de hidrocarburos, impuestos a las bebidas alcohólicas, etc.
La altura de nuestro edificio marca el precio de venta, por lo que, si aumentamos la altura de alguno de nuestros pisos, tendremos que incomodar algo a los inquilinos del resto de pisos si queremos mantener el precio.
El límite de altura será el tope que los consumidores soporten, con un daño colateral: si se reduce el consumo, se frena el crecimiento económico y se corre el riesgo de entrar en recesión.
La revisión del escandallo de precios, así como la entrada en vigor de las tarifas de nuestros proveedores, entre otros, nos ayudan a no soportar excesos de gasto innecesarios y a mantener los márgenes dentro de lo negociado.
David Hernández – Socio ACFYD Análisis